Nicaragua es un país de 6,2 millones de personas que limita con Honduras al norte y con Costa Rica al sur. Nicaragua ha tenido décadas de guerra, abusos, desastres naturales y caos social. Además, es el país más pobre de América Central y el segundo más pobre del hemisferio occidental. Sin embargo, el simple hecho de satisfacer las necesidades físicas a corto plazo no hará un cambio eterno. La primera necesidad de un nicaragüense es entender el Evangelio.

A lo largo de Nicaragua, desde Managua hasta las pequeñas comunidades rurales, honran a los santos patronos seleccionados del calendario católico romano con fiestas anuales. El punto culminante del calendario religioso de Nicaragua para las misas no es Navidad ni Semana Santa, sino La Purísima, una semana de festividades a principios de diciembre dedicada a la Virgen María. Hay muchas personas que se dicen cristianas en el país, pero no entienden lo que significa el cristianismo. La Reforma nunca llegó a América Latina, por lo que hay mucha necesidad de una enseñanza bíblica sólida. La mayoría de las iglesias enseñan que obtienes la salvación a través de buenas obras, en lugar de solo a través de Cristo. Nicaragua necesita la verdad del Evangelio e iglesias plantadas enfocadas en la supremacía de Jesucristo.

Actualmente hay cinco plantaciones de iglesias de Petra en Nicaragua: en Managua, Matagalpa, Chinandega y Balgue y Mérida en la isla de Ometepe. Además, está el Campamento y finca La Roca en la Isla de Ometepe que apoya a los diversos ministerios de Petra y alberga equipos nacionales e internacionales, tiempos de entrenamiento y retiros. La iglesia en Managua recientemente comenzó una nueva iglesia plantada en febrero de 2023 en el otro lado de la ciudad, lo que resultó en la sexta iglesia cristocéntrica plantada por Petra en el país.

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